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"Fragmentos, collage y Rayuela". Artículo del Decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Lima, sobre la muestra del Museo del Libro y de la Lengua presentada en Lima.


Breve reseña sobre las impresiones de la exposición "Rayuela, una muesta para armar" por el Decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Lima, Arq. Enrique Bonilla di Tola.

Una experiencia que invita a recorrerla hasta el próximo 15 de octubre con motivo del centenario de Julio Cortázar (1914-1984).

" FRAGMENTOS, COLLAGE Y RAYUELA"

Una de las formas de composición más interesantes de lo que se llamó arquitectura posmoderna fue componer a partir de fragmentos y generar con estos un conjunto heterogéneo de partes mas o menos ensambladas que se llamó collage.

Tomada del arte de vanguardia de la primera posguerra, el collage tiene antecedentes en la pintura de George Braque que solía completar sus cuadros, una suerte de bodegones de elementos superpuestos, con textos y a veces hasta con un trozo de la primera página de un diario, casi siempre Le Jour. Algo similar sucedió con la pintura de otro cubista, como fue Pablo Picasso, que aplicó la técnica de la superposición de fragmentos en obras tan importantes como el Guernica, que da cuenta del cruento bombardeo de la aviación nazi a la ciudad del mismo nombre durante la Guerra Civil Española.

En arquitectura un maestro del fragmento y del ensamble fue sin lugar a dudas el arquitecto británico James Stirling (1926-1992). En muchas de sus últimas obras pero en especial en la Staatsgalerie de Sttutgart (1984), el edificio es un conjunto de referencias a una serie de "otras" arquitecturas. El diseño es visto como un texto que permite o mejor un hipertexto que permite enlazar múltiples referencias. De esta manera podemos encontrar en el edificio "citas" seleccionadas, como una antología, a otros arquitectos como Le Corbusier, Alvar Aalto, Ricardo Meier etc.

Desde la semana pasada en el Centro Cultural de la Universidad Católica de San Isidro, hay una estupenda muestra conmemorando los cien años de nacimiento de Julio Cortázar, que ha llamado mucho mi atención. Según leo en la información que proporciona la Embajada Argentina, esta exposición cuyo nombre es: Rayuela una muestra para armar, es la misma que en este momento está abierta en el Museo del Libro y de la Lengua en Buenos Aires, adaptada por cierto a los espacios proporcionados por el Centro Cultural.

La muestra es una suerte de gran collage, que tomando fragmentos de textos de varios de sus libros o de sus cartas, algunas fotografías, esculturas inspiradas en alguno de los textos, pantallas interactivas, instalaciones y hasta una pequeña sala donde se proyecta un corto sobre un capítulo de Rayuela, ha aprovechado al máximo las particulares características de esta galería que se desenvuelve en dos niveles y genera una serie de pequeños espacios ínterconectados, por una escalera e inclusive un puente. Estos espacios que muchas veces son una limitante para algún tipo de muestra, creo que para este caso sirven muchísimo, porque permiten realizar un recorrido ameno y lúdico, no solo en el tiempo, sino en un espacio donde los fragmentos se sienten más fragmentos.

Termino mi recorrido de más de una hora, pensando que hace mucho que no me quedaba tanto tiempo en una galería. Siento que efectivamente como en el juego de la Rayuela, o "Mundo" como se llama en el Perú, he ido brincando por el tiempo y el espacio, por la vida y obra de Cortázar, que al igual que las instrucciones de su magnífico libro, que nunca quiso que le llamaran novela y que plantea al lector la alternativa de leerlo de manera salpicada, como creo que también se lo han planteado los curadores de esta exposición a quienes felicito sinceramente.

Al salir me quedo pensando en una frase de Rayuela : " Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos".

                                                 Arq. Enrique Bonilla di Tola

Fecha de Publicación : 10/10/2014